Blogia
unhogarenlosabismos

Gloria al fracaso

El lleno de El  Teatro Español era completo y todavía quedaban más de veinte minutos para que empezara la función. Don Fernando hacía ya más de media hora que trinaba sus diarios cánticos de rabia y maldición  mientras se paseaba huraño, como un vikingo loco y pelirrojo recién desembarcado,  de un extremo a otro del proscenio y las bambalinas. De cuando en cuando se paraba para acercarse muy despacio y con muy estremecedora cólera,  mal que bien apenas contenida,  a las pesadas cortinas de terciopelo  azul  para abrir una ranura muy estrecha y emboscada por la que poder contemplar sin ser percibido al público. "Ya están aquí otra vez todos estos hijos de puta... Me cago en Russs ..." "Calma, Sr. Fernán, calma, que los tiene en el bolsillo ..." "¡Calma! ¡Quién ha sido el hijo de la gran perra que dicho calma! ¿Quién ha sido el cabronazo? ¡Aquí hay un infiltrado! ¿Quién coño ha dicho aquí "calma, señor Fernán ..."?  Seguro que va a ser un topo de El Teatro de la Comedia.  ¡Me cago en Russs...!" El señor Fernán se puso a mirar a las caras de todos quienes allí nos encontrábamos con ojos enloquecidos y furibundos. Y acabó por suceder lo que me temía ... : "Usted ... ¿Quién coños es usted y qué recoños hace usted aquí?  ¿Quién le ha invitado? ¿Cuál es su trabajo ...,  su cometido?" "Yo, señor Fernán no he dicho nada, no he abierto la boca desde que he llegado a las bambalinas." "No es eso lo que le pregunto. ¿Qué hace usted aquí? ¿Cuál es su cometido? Responda ya de una vez, o voy a ser yo quien no responda de  ..." "Verá, don Fernando ...,  sé que va a ser muy difícil de creer, pero eso mismo que me ha preguntado usted me los estaba preguntando yo  desde hace por lo menos media hora mientras observaba todo lo que aquí sucede ... Desde la discreción y el silencio más absolutos, don Fernando, puede usted creerme ..., le digo la verdad si ... " "¡Pues claro que le creo, hombre! Pero no me monte usted ahora ese paripé de falso modoso y ciudadano extraviado en el teatro entre los actores y los extras como por casualidad ... que conmigo no cuela ..." Don Fernando había empezado a sonreir y mirarme con genuina simpatía y un aire muy gozoso de espontánea camaradería y solidaridad tan exacerbadas que hacía que sus desorbitados ojos risueños me pareciesen aun mucho más enloquecidos que cuando, apenas un par de minutos antes,  eran presos de la rabia y la ira.  "Venga, acérquese y tome asiento a mi lado. No se cohiba, hombre, y charlemos un rato ... Je, je, je ... Todavía nos queda un cuarto de hora para despacharnos agusto. ¿Qué le apetece a usted beber?" Le señalé con el dedo una botella posada en una elegante camarera de madera color miel y con ruedas. "ja, ja, jaaa ... Lo sabía ... Aquí tiene su JB. Sírvase a su gusto el hielo y el agua ..." "Gracias, don Fernando" "Así que usted ... me decía, o me daba a entender más bien, se vió usted aquí en este lugar y envuelto en esta situación sin explicarse muy bien, o nada, mejor dicho, cuál podría ser el motivo ..." "Más o menos" "¡Calle, no me interrumpa, coño! Como decía, usted ...   ¿Y usted qué hace dando vueltas alrededor? Deje ya de marear con su manojo de nervios. ¿O es que quiere ponerme nervioso a mí antes de salir a escena. Haga usted el favor de desaparecer y dejarnos tranquilos al caballero y a mí que tenemos aun tiempo de sobra y muchas cosas de qué hablar.." El tipo en cuestión a quien le dirigió la palabra el serñor Fernán después de unos histéricos y gimoteantes titubeos desapareció, presa del temor, por una de las esquinas. Don Fernando volvió  a dirigirse a mí con disposición muy solícita e interesada. "Veamos, hmmm ...  Yo a usted quería hacerle una pregunta, muy obvia, por otra parte. ¿A usted le gusta el teatro?" "Depende, no suele interesarme por lo normal mucho, la verdad ..., si usted no se ofende ..." "Pues claro que no me ofende. Déjese, le repito, de hacerse el timorato conmigo ... Bien ... ¿Y entonces si no le entusiama especialmente el mundo del teatro qué hace usted aquí? ¿Por qué se ha tomado tanta molestia y cuidado en allegarse y engañar a todo el personal para conseguir entrar aquí, entre bambalinas, hasta la cocina, hasta sus mismas tripas ... ¿Eh? Respóndame en confianza, hombre, no me sea pacato ...  ¿No habrá sido, por un casual, de una forma inconsciente al seguir el rastro del público ... ?  Veo que aun tiene algunas dudas ... Pero que muy precavido, guarda usted,  a la vez,  total silencio. O a lo mejor lo que ocurre es que como usted desconce qué cosa es el público se ha dejado arrastrar de forma muy instintiva por la llamada de lo desconocido ...  Observo que presta usted mucha atención a mis palabras y yo se lo agradezco. Bien ... Esto me hace barruntar que no ando muy desencaminado con mis intuiciones. Verá, caballero,  yo sí podría ponerle en antecedentes sobre qué cosa más misteriosa pueda ser esto del público y,  por añadidura, también sobre el éxito y la gloria que el público  otorga con su rendida admiración y reconocimiento hacia el artista ... Je, je, jeee ... Observo que está usted por momentos más interesado por cuánto le digo ... Creo que hoy es también un día muy grande y especial para mí ... Je, je, jeee ... Verá, lo natural y rutinario que acontece por estas lides laureadas del reconocimiento y la gloria profesionales es que le surjan a usted multitud de fans y admiradoras que no paren de decirle que es usted genial y muy inteligente, para, a continuación,  si han conseguido una nimia oportunidad de contacto y conversación con usted le rebatan con todo tipo de opiniones y teorías toda idea o comentario que salga de su boca. A su vez toda una serie de personajes públicos o con cierto renombre dirán que es usted un contertulio muy  sagaz e inteligente y que es un privilegio contar con usted  y escuchar sus sabias palabras en las reuniones y tertulias, cuando en realidad son los mismos compañeros de charla que en la práctica en la misma apenas le han dejado a uno decir ni esta boca es mía... Bien, percibo por su atenta y concentrada mirada,  cada vez más presa de la indignación y el enojo, por cierto,  que ya empieza a tener usted una idea incipiente, pero muy cabal,  sobre qué demonios podrá ser esto del público  y la gloria profesional, que la propia y hostil entrega  del público conlleva ... Pero, tranquilícese, buen hombre, y tómese usted otro buen trago, que lo necesita, que lo vamos a necesitar usted y yo muy pronto ... Ahora venga conmigo un momento hacia las cortinas, por favor ... ¿Y bien? ¿Qué ve usted? Toda esa gente que ve usted ahí sentada  y esperando la función con todo ese regocijo y comodidad obscenos ... toda esa gente, como le decía, no es otra cosa que el público, que el famoso público, que el respetable ... Je, je, jeee ... Ya me entiende. ¿Por qué le llaman el respetable? Ah, amigo, de ahí viene sin duda el origen de toda esta pesadilla, de la dichosa leyenda castiza que dice que el público es respetable ...  Y si el público es un ufano tarambana insoportable, pues usted a respetarle y a hacer de él su guía, que para eso es el Respetable, con mayúsculas ... Me cago en Russs ... Alcánceme, por favor, la botella ...  ¿Y bien? Quedan apenas tres minutos para que empiece la función y todo el teatro está que arde de ganas de  emociones y reflexiones enlatadas y de gozosa sublimación y entretenimiento por poco más qeu el precio de uan cena en una taberna ...  No sé cómo he podido soportarlo hasta hoy. Cómo he podido siempre al final contenerme y acometer mi trabajo de forma responsable e impecable... Pero esta gala va a ser especial, y usted y yo lo sabemos´... Échese otro trago, caballero, por favor,  que hoy los dos estamos de enhorabuena. ¿Y bien? ¿Está usted ya preparado? Hága como yo y disfrácese de  dama, sirvienta, abadesa ... o como a usted más le pete y le ponga, pero dese prisa, caballero, que la puntualidad en el teatro, después del respetable público, por supuesto, es la que manda ...  Sí, sí, no me mire así, que está todo ya muy bien pensado y planeado. Son muchos años ya esperando este glorioso momento en el que el artista saque con toda sinceriddad y entrega para su público todo lo que lleva dentro ... Es este un momento glorioso que apenas han conocido en dos o tres ocasiones en toda su Historia las artes y los tiempos ... Disfrazados de personajes de mujer podremos sacudir sin mayor miramiento y a placer a las mujeres del público y de paso humillar de forma más eficiente y resuelta a todos los varones. No repare en artilugios y atrezzos con los que sacudir a todos esos parásitos mentecatos que se creen que por pagar una entrada y pregonarme como un actor y escritor genial tienen derecho a establecerse y erigirse  como mis musas imprescindibles y a ningunear de paso todas mis ideas, opiniones y pareceres que les parezcan oportunos ... Sacudémósles muy duro a todos y en el  menor tiempo posible y no se preocupe, que han sido muchos años los míos de estudio y planeamiento del altercado. Una vez que estemos al límite de ser apresados por los receptores de nuestra refriega, al grito de ¡hale hop! usted lléguese rápido junto a mí, que lograremos escapar sin ninguna dificultad por una trampilla secreta, je, je, jeee ... Una trampilla secreta ...  ¿No es muy curioso que le demos esquinazo al público por una trampilla secreta?  ¡Ya estaba bien de que todas las trampillas fuesen  públicas ... ! "

18 comentarios

T L . -

Querido Lonely:

Le visito a diario porque me satisface mucho leer sus interesantes escritos (que lo sabe usted bien) y si lo sé yo de lo caballero que es usted e interesante que no hay dos por eso llego aquí sofocada pero no falto eso de escuchar siempre, pero he estado ocupadísima para precisamente poder verle algún día de estos, por eso trabajo mucho, créame y esto no lo escribo como producto de mi mera fantasía sino de la realidad verdadera mi querido y admirado Lonely.

Así que por si viera que no le dejo mensajes no se sienta mal, solo compréndame y piense que ando ocupadísima para poder encontrarlo un día de estos en la buhardillita o en la jaulona de los chimpancés (yo ya no sé dónde será mejor :-).

Ahora por ejemplo debo marcharme ya, pero volveré más tarde porque hoy todo el día quisiera estar aquí a ver si le puedo escuchar y ver y tomarme un cafecito con usted, pero no hay manera parecemos el ratón y el gato, pero tengo la esperanza puesta ello.

Mire que el día que eso se dé eso y escuche y vea todo lo que hago por lograr escucharle y verle puede que le produzca mucha ternura saber de mis esfuerzos, que yo sé que usted es así de tierno, por eso le quiero y le cuido Don Lonely y cuando vea mis manos con tantas heridas lo va a entender aún más y no piense que esto lo escribo por fantasía mía, no, no sabe usted bien, que ellas se están ahogando de tristeza y como le expliqué antes ya no tienen uñas ni nada, si las hubiera visto al llegar lo hermosas que estaban...

Reciba un b so, nos vemos al rato gato mua! miau! (o si lo prefiere mi estimado monkey un abrazo de gorilón :-) también que ahora hace mucho frío y sus abrazos seguro que deben de ser la mar de sabrosos, mmmmm como un abrigón de esos buenos)
¡Miau!, ¡mua! y ¡bracho fuerte!

Eugènie -

Dios de mi vida!!
¿Qué es lo que len mis ojos?

Abandoné los abismos porque durante tres días seguidosD. Lonely no aparecía. Unos gatos sobre el tejado y algunas personas extrañas en el hogar, me hicieron temer que Flipidor había alquilado este sitio que fue jardín exótico antaño.
Una y otra vez he vuelto con la eperanza de que D. Flipi hubiese leido el mensaje que le dejé debajo del felpudo. Pero sólo me encontré el comunicado de una tal marquesa que decía que D. Flipador había abandonado..que había huido y que andaba en brazos de no se sabe qué sirenas y que daba hermosisimos recitales en otros tablaos de más alcurnia. Por qué ,Mon DIEU ,si éste siempre fue un sitio sagrado y envidiado.
Vive Dios que Eugènie abandonó aburrida del abandono a que fue sometida. Pero jamás olvidó su jardín preferido ni su flor negra.
Durante cinco días ha vivido multitud de vicisitudes. Dando tumbos de un lado para otro y siempre preguntando a unos y otros, le ha seguido la pista a Flipidor hasta llegar a saber que él ha vuelto al abismo.
Pero en el abismo hay gente muy rara.
D. Lonely no parece el mismo , y sin embargo ahí arriba hay colgado un bello escrito que da fe de que es nuevamente él y sólo él el que anda por aquí escondido. Sólo él puede escribir eso. Su estilo es inconfundible. Atrae como un imán a su tornillo. Eugènie cierra los ojos y sólo escucha sus palabras.
Pero ¿Qué le ha pasado?
Habla de GLoria al fracaso.
¿Qué fracaso D. Lonely?.
Voy a leerme nuevamente su escrito.
Pero estoy francamente aturdida con tanto hipo/hipergrifo. Quiero al Lonely de siempre dejese de mamonerias.
Leido.

¿Y qué dice ese malsonante hipogrifo?
Es un texto maravilloso el que tenemos delante de nuestras narices. ¿Es que acaso puede dudarlo alguien?.
Muy , muy ...yo no alcanzo a expresarme como Lonely .Me falta esa sutileza , ese requiebro de la palabra, ese dominio de la sintaxis y de la coma bien puesta. Sufro por ello. Quisiera decirle que un escrito vale lo que es capaz de despertar en el lector al que atrapa y emociona.
¡coñe y cómo emociona!
.Me lo he leido al menos tres veces .. y me da verguenza .Verguenza de no ser capaz de construir cuatro frases seguidas que esten a la altura que lo que el texto merece.
Y merece mucho.
No creo que al flipidor le interese mucho lo que Eugènie opine.Son otros los que están ciegos . Ciegos por no ver lo que realmente vale. El mundo está cegado. ¡Cuanto bodrio hay encumbrado, y cuantas joyas nos encontramos envueltas en papel reciclado!.
Entiendo esa gloria al fracaso D. Lonely. Comprendo , veo lo que nos ha retratado, pero no sé corresponderle construyendo algo que le llegue de la misma manera que a mí me llega lo suyo.
Si fuera editora me tiraría de cabeza a sus piernas y le rogaría que dejara el JB demonios , y que escribiera y escribiera de manera incontrolada para liberar esos demonios que lleva dentro ,y que de cerca no son sino puro arte que ve la vida en forma de palabra.
Y no eche de menos tanto al público. Pasese por el forroo eso de que el que mira siempre tiene la razón.
El que mira sólo ve desde fuera. Pase de ellos y exprese, exprese su arte .Disfrute con la satisfacción que sólo puede obtener el que sabe crear y parir Vida.
¿Qué importan el público , los aplausos y la gloria ?
Eso son sólo lisonjas que engordan el ego y que lo mal acostumbran. Un artista tiene que estar siempre sufriendo.
y de ese dufrimiento surgen siempre cosas bellas.
Y las cosas bellas más temprano o más tarde siempre acaban siendo reconocidas.
Así que pongase las pilas , deje la verde aparcada y dele a la tecla ,aporreela, machaquela, descargue el alma hasta matarla( la tecla digo.D. Lonely ,que Eugènie es dulce y pasional ,pero n violenta).
Pasando del hipo/hiper/espingardagrifo y la madre que parió a tanto bicho.
A los escritos.

Saludos afectuosos

Eugènie Pí, Pí , Pí . De vuelta por los abismos.
Espero que no me coma ningún grifo.

Hipogrifo -

Soy Hipogrifo y cada día que pasa estoy más tarada. Hecho palabras por la boca y por las teclas de mi ordenador como podría echar pus y babas. Nada de lo que escribo vale una puta mierda, pero sigo y sigo por la vida de puta plasta tarada. No valgo para otra cosa.

Hipogrifo -

Soy Hipogrifo, la Hipergrifa petarda y tarada y no hay una mayor hija de la gran perra que yo y mi puta madre.

Hipogrifo -

Hola, soy yo otra vez, Hipogrifo, la tarada aspirante a ser la trepa lectora más demente y patibularia que los tiempos jamás hayan conocido.
Juro por Diops que nadie conseguirá quitarme jamás mi puesto de lectora y comentarista mas desbarrada y taruga de toda la historia de Internet.

Hipogrifo.

Hipogrifo -

Soy Hipogrifo. Una auténtica hija de la perra de su madre qeu escribe demencias y sandeces sin parar en el blog La espingarda.

Fdo.:
Hipogrifo la tarada.

Lonely Chichador -

Hipergrifo, sé quien es usted y la he buscado en la guía de animales con migraña esquizoide degenaerativa. Usted se llama Alberto Amarilla y le han hecho un cambio de sexo y de grifería en la Seguridad Social que la han dejado a usted como toda una plasta linchachinches esquizofrénica nuevecita. Lo más bonito de usted ers sus bigotes de musaraña, sin duda. Pero la parte técnica como sintetizador de frenopatías no enjambra bien en el reciclado de boñigas. Pero esto si tiene asegurados los casquetes bipolares se lo arregla gratis los del Seguro Santa Oscurecía.

Atentamente:

Lonely Chinchador

Hipogrifo -

¡Oh, no! Otra vez. Lo voy a dejar. Me rindo. Pero que conste que soy Hipergrifo, no se dejen engañar por el nick qeu pueda figurar debajo de mi comentario. Soy HIPERGRIFO, por favor, no lo olviden.

Hipergrifo -

¡Por fin! A la tercera fue la vencida. Soy, en efecto, Hipogrifo.

Hipogrifo -

Otra vez ... Qué paciencia. Soy Hipogrifo. A ver si esta vez logro escaquear bien la trampa de osos y escribo bien mi nick.

Hipergrifo -

Perdón, quise firmar como Hipogrifo, un animal mitológico que es mitad musaraña y mitad sintetizador alógeno de frenopatías de 30.000 millones de válvulas.

Hipergrifo -

Perdón, quise decir "trampas de osos".

Hipogrifo -

Sabes que te admiro como la más esquizofrénica y alucinada de tus lectoras, pero no me gusta que me pongas en tu blog estas tramas de osos. No sé cuánto son dos más dos y he tenido que pedir ayuda a mi vecina para poder mandarte este post. Sabes también que te he dejado muchos alucinados y esquizofrénicos elogios sobre tus escritos en otro blog, en "La Espingarda" en concreto, todos estos días de atrás, pero a partir de ahora entro en la otra fase psicoticopendular y más bien te ningunearé y te pondré a parir.
Para los lectores que quieran comprobar como a`partir de hoy paso a ningunear y poner a parir a Lonely voy a dejar este interesante enlace:

La espingarda (en Google.)

Antonnio Javier Vicente Gil, Orel -

Buen día maese Lonely.

Páreceme a mi que me tenía usted engañado al andar por mi vida disfrazado de lenguaraz cuando la realidad vista en esta cosa que no se como calificar me demuestra que es usted un maestro en todo el amplio sentido de la palabra ya en desuso.

Como se que no le gustan absolutamente nada los halagos, parabienes y lisonjas, le diré solamente que ha sido para mi gratamente gratificante el leerle, y que pondré su cosa esta en mi cosa con un bonito enlace.

Un abrazo maestro

Antonio Javier Vicente Gil, alias Orel

L. Flipidor -

HIPOGRIFO,
eres un cabronazo/a. Me andas haciendo visitas casi a todas las horas del día y no me dejas ni un puto saludo.
Y con lo de Chris G M sigo igual. No encuentro ningún texto en su blog. Ni literario ni de nada.

Marquesa de R. -

Nenos mal que yo te entiendo. Algo parecido le ha pasado más de una vez a más de un profesor con sus alumnos.
Por aplausos que no quede.

L. Flipidor -

Gracias, Sr. Mm. Sin embargo me temo que ninguna lectora querrá dejar ningún rastro de su paso. Qué poca confianza en si mismas tienen algunas ... Con lo simpático caballero que yo soy...

mm -

Simplemente genial.
Muchos aplausos