Blogia
unhogarenlosabismos

Todo puede tentarme

"Todo puede tentarme a que me aleje

De este oficio de versos. Una vez

Fue un rostro de mujer, o aun peor,

Las aparentes exigencias de mi país

Conducido por necios. Ahora

Nada llega más pronto a la mano

Que esta labor acostumbrada. Cuando joven

y aun no había gastado un penique por una canción

¿No la cantó el poeta con tales aires 

Que se creyó tenía en su casa armas escondidas?

Sin embargo, ójala fueran mis deseos ahora

Más fríos, sordos, mudos que los de un pez."

 

("Todo puede tentarme, de William B. Yeats.)

 

Esta mañana estuve tentado de escribir un relato de serie negra. "Asalto al furgón blindado", era su título provisional.  Pero la bruma de ideas, pasillos, enlaces, desenlaces y secuencias que me empapaba toda la mente no tardó mucho en evidenciarme que la cosa apuntaba más bien a una novela corta policíaca. Creo que me gustaría escribir una especie de "Shakespeare" de género negro.  Observen que he puesto "Shakespeare" entre comillas. Otros hablan de hacer Picassos cuando ni siquiera han puesto a ablandar en aguarrás la brocha. Lo digo además por mis detractores, de los que estoy seguro que algún día acabarán como pirañas tristes en sus triunfos y condenadas a morderse sus propias colas. Más que nada por melancolía, por haber desaprovechado una ocasión en la que todo anunciaba que no debía ser perdida.  Aunque sólo fuere por no haber tenido la pericia suficiente para quemar la semilla de mi talento antes de ser transplantada. Pero me gustaría escribir un "Shakespeare" de género negro más que nada porque me gusta Shakespeare, aunque haga la de Dios que no le lea. Le siento a veces tan claro y tan cercano que me da la impresión de que me tomase el pelo, de que me engañase con su transcendencia ágil y minuciosa, y como sin darse mayor importancia.  Creo que me gustaría escribir una obrita, shakespereana o no,  que se leyera muy bien, aunque a la vez le fuera dejando a uno mucho peso, mucha carga  y mucho golpe en el alma.  Vamos, que le diese un buen meneíto, que el lector no se quedara demasiado indiferente y sobre todo que jamás se olvidara del título. Los títlos son muy importantes. Como los nombres de nuestros hijos y nuestros amantes. Porque si a  tu escrito no lo sientes como a un hijo o una amante es que no mereció la pena ni su alumbramiento ni su bautizo. Me gustaría escribir una obrita policíaca en la que también le quedara a uno el regusto del mejor bourbon  en el paladar, de la lencería más cara en la piel, del beso más inverosímil y abismal en sus bocas, del picor más explosivo de  pólvora en la nariz  y la tensión más compacta de nervios de acero en el alma, de la más bella ley cumplida en las entretelas más utópicas de nuestro espíritu.  Y muchas cosas más que mejor sería que se encargasen  de decir los publicistas. O yo mismo otro día.  Pero ahora no me apetece. Sea como sea, el caso es que me dio mucha pareza hacer de secretario personal de mí mismo y ponerme aquí a mecanografiar mis primeras tres páginas de nuevo (desconozco los rudimentos de Internet.)

Luego estuve tentado de hablar de la amistad y de los amigos, porque me lo provocó el post de ayer de J.C., y ayer, cuando tocaba, me dio  por aflojar mis nervios en su blog con la vena cómica y un tanto histriónica. Pero este tema de la amistad se confunde en mí con otro en apariencia diferente, que es el de la raza.  Y es que yo soy de raza emigrante, y sólo parece guiarme el destino para entenderme mejor con los de mi raza. O sea, con todas las razas y con ninguna, esto es indiferente, porque sobre todo me entiendo con quienes persiguen un sueño, apuestan y trabajan muy fuerte y lo arriesgan todo porque se saben de esta raza extraña que no es de ninguna parte física por definición o por sentencia administrativa. O  sea, porque compartimos el sentimiento de sabernos ante todo potenciales habitantes de donde esté esa cosa tan interesante y ansiada que suele llamarse futuro, quiera que esté el futuro donde quiera que esté.. Y si el futuro está debajo de la inmensidad del mar o bajo un régimen de segrecación o de semi esclavitud o esclavitud completa pues mala suerte. Pero seguro que hay otra nueva oportunidad o posibilidad de conseguir  algo que se parezca un poco a lo que una vez soñamos o creíamos que teníamos todo el derecho a tener, depende de como estuviera el ánimo y los nervios aquel día al pensar en nuestras necesidades o ilusiones.  Porque ese sueño o ese derecho tendríamos que hacerlos  a toda costa nuestros. En esta vida o en otra.  Eso a veces es lo de menos. Pero sabemos que debemos hacerlos nuestros.  Porque estamos convencidos de que el éxito sin nosotros no sería tanto. Por no ser tanto casi no sería sin nosotros ni siquiera éxito. Un poco como le pasaba al poeta José Hierro cuando dijo que él no moriría jamás, porque si muriese dónde podría vivir la alegría. Sí, a veces hay que tener una fe un tanto caprichosa o antojadiza, incluso chusca,  si hace falta, para atreverte a hacer lo que otras personas mucho más cabales que tú nunca harían. Pero no sólo las personas cabales mueven el mundo. A veces, incluso, se diría que pretenden mantenerlo demasiado quieto, o demasiado igual, cosa que me parece terrible, o casi, o sin casi.

El caso es que estuve tentado por muchos planes de escritura esta mañana. Pero las tres páginas de la obrita negra  y otras contingencias y responsabilidades me dejaron un poco seco y sin ganas de contar nada. Pero poco después recapacité un poco y me alegró mucho comprobar que todas mis tentaciones del día, aparte de las pequeñas mundanas  (un saludo por aquí, una cerveza por allá, unas bromas por más allá...) a las que me iba rindiendo sin prestarlas mayor atención o caso,  todas mis tentaciones del día, decía,  pasaban por la escritura. Y es cuando me acordé del poema de Yeats. Cuando comprobé que ya no me tentaba como al poeta "ningún rostro de mujer"  (je je je, mentira, pero es igual...No es grave),  ni  aparentes exigencias de mi país gobernado y opositado por necios...  Cuando comprobé cómo "ahora llega más pronto que nada esta labor acostumbrada" de escribir. Y también porque me sentí un poco con mi blog como ese "poeta con tales aires que se creyó tenía en su casa armas escondidas." Y eso que "cuando joven" ya gasté más de "un penique" y de dos...  "por una canción."  Supongo que todos vosotros sois una coartada muy buena para no cansarme jamás de gastar peniques  en nuevas canciones. De todos modos me va mucho el derroche. Creo que es lo único que me va, de hecho. Sobre todo si se trata de canciones.

19 comentarios

Cielo -

Gracias bombón, empieza a deshacerte del resto ¿vale?
;)

Lonely Flipidor -

No hagas caso, cielo. Te sales de original... Y además son incapaces de dejar un nick reconocible como Dios manda...

Autor: Autor: Autor: se ha marchado -

Oye Lola qué poco original eres tía, verás como no llegas ni a tepocate recién nacido.

Eugènie -

ohhhh se me perdió todo elescrito.
Esto es increible.¡Que coraje!!!
Ahora ya no puedo. Volveré.

Don Rigodón -

Flipy, los días de tu blog están contados. A lo mejor es cuestión de semanas. Tienes a todo el lolerío mosqueado. Y con razón. No hay nadie que mosquee más que tú. Háztelo ver, mariquita llorón.

Lola XII -

Como hay tantas enamoradas de mi lounly, pues me pongo el nombre de una reina.

Lonely Flipidor -

Rigoletto,

si andas por ahí no te cortes. Échate un bel canto, un trino de tu Siglo de Oro, pero no hables de farlopas y groserías.

Oh, sole mío...

Lonely Flipidor -

Joé, Lolita, hacía mucho que no me hacías reir tanto.

Dime qué barbaridad he hecho con mi cuchillo carnicero afilado, monina. No me tomas en serio. Para ti cuando se trata de darme caña y mala prensa todo el mundo es igual. Creas una asociación de la nada. Te es lo mismo que sea Eugénie, que Marian, que Pamie, que Annie, que Anómima, que TuLola... Todas son la misma e inercambiables. ¿Me comprarías tú por amor hasta las trancas una edicción de mis relatos de 20.000 o 30.000 ejemplares? Podemos quedar un día con J.C. y lo hablamos.
Un besito, tontita. No te enfades, que sólo desvarío. Sé que desvarío. No te enfades, porfa. Con tanta habladuría y malostratos termino por perder el norte.
No te enfades. Que yo me he llevado con mi mordisquito el trocito de nariz que te falta. Ese como tan griego y tan trágico. El que se te ve mejor cuando vas vestida de dama de finales del XIX y estás recién levantada.

l q m t a -

1 mordisquito, me lo llevo pa mi

Lola -

Debiste haber sido cruel, quienquiera que seas. Yo ya le dije una vez que temìa su cuchillo afilado, y lo sigo temiendo. Aquì hace falta una coraza, una piel de serpiente, porque este tìo te enamora hasta las trancas, y le encanta enamorar.

Lonely Flipidor -

Mi post último se refería, claro, a La q. más t. a.

Lo otro, el post de después, el de ¿Para qué? sabes quien soy, tendré que consultarlo mañana o el lunes con el psiquiatra. Preferiría el psicólogo pero no me lo cubre el seguro y tengo que comprarles muchas gominolas y Play Stations a los niños. Espero que no me recete pastillas porque con mi JB ya me apaño mucho. Y además sería otra pasta.

Lonely Flipidor -

Sabía que merecía la pena. Y para colmo creo que lo he entendido todo.

(Totalmente aparte es que me ha hecho mucha gracia las últimas líneas. Todavía me río un poco y todo. Es que le he visto un cierto toque a las películas de Hanibal el canibal y es que me troncho...)

Pero todo lo demás se entiende too musch, o como se escriba, que ando sin diccionario.
Me alegro. Y me has alegrado el body.
Qué bonitos son los viajes en tren... Y por la noche, y con luna llena, y ese horizonte malva que poco a poco desaparece en la oscuridad... Mientras crees que nunca mayores certidumbres y sentimientos mas fuertes poblaron tu corazón y tu mente.
Pues hoy no pienso darme la ducha. Me voy a cenar...

¿Para qué? sabes quien soy -

AAAY Dios si fuera como tú, te diría cosas tan afiladas e hirientes... Pero disfruta de tus crueldades, a las que tú me arrastraste y en las que yo colaboré desinteresadamente.

Y mis correos electrónicos los tienes dáselos a la ‘Lola’ o eres tú… si ya te he dado el falso que siempre lo reviso y el verdadero para qué si lo que importa es que lo reciba…

¿Ves cuántas coincidencias tenemos en la vida? ¿Recuerdas? Lo digo porque eso de que JC mencionara a esa frase de Neruda acerca del destino:

"Amar y despedirse" (yo si te amé, aunque te debe resultar mentira e “hipócrita” tal como me has llamado en otra ocasión, pero ¿qué saben los cerdos de sentimientos nobles?) Se está cumpliendo al menos en mí porque yo sí te he amado y aun lo hago, seguramente, porque estoy emocionada.
Y en relación a la frase de Gala de que:

“la amistad reside en entregar confiadamente a alguien el arma con la que puede herírsenos, en la certeza de que no la va a usar contra nosotros, sino que de ella y con ella nos defenderᔠLo decía por mi, para que supieras de que nunca te defraudaría, así te burles ahora y me hagas todo tipo de maldades y traiciones en lo cuales nunca te diste cuenta de lo que yo era capaz e incapaz en otras. Lo que me haces, pero quiero que sepas que NO ME LO MEREZCO. La tranquilidad es que ahora tendré más tiempo para trabajar en lo mío que lo tengo muy abandonado con estas tonterías.
¡Ah! por cierto antes de ayer me encontré con tu hermana y tus padres que me enseñaron unas fotografías tuyas en las que te vi guapísimo y les pedí que me las dejaran ver 10 veces y así lo hizo, pero hoy ya no sé si ha sido solo el embrujo de mi enamoramiento o el que desea convertirse en odio para arraigarse en mi pecho tratando de expulsar a ese afecto hacia ti que me está matando.

Hay cuánto te dolería saber tántas cosas;
Perooo ¡Qué cosas digo! ¡¡¡Si no tienes corazón!!!, y sólo lo dices porque sientes su latido; eso no es corazón es una máquina que al compás que se mueve hace ruido” dijo Bécquer en sus rimas.

Adiós.

la misma -

.. sólo desearía ser yo la traicionada, ser yo la víctima, y alcanzarte libre.

l a que más t .a. -

Primero ves una mirada, después una boca, y adivinas un hombro que se contornea bajo la tela de una camisa. Luego escuchas una voz profunda y sientes un lugar perfecto para acurrucarse. A continuación el roce de una piel te atrapa para siempre y siempre buscarás sus pensamientos sin encontrarlos nunca.
Esto es al revés de todo. Es el mundo al revés. Me muero si no me rozan tus pensamientos. Me muero recordando tus palabras. Me muero a cada momento.
¿Sentirán lo mismo las mujeres que nos acompañan? ¿Se sentirán únicas y me verán a mí como una comparsa?
Una luna blanca, redonda e inmensa me acompaña en mi viaje, primero sobre la franja malva del cielo, después brillando en la negrura. El trayecto se me hace corto, liberada ya por fin de los ojos que me miran y no deben saber lo que estoy pensando. Tres horas de soledad bendita, de quietud reconfortante.
Me gusta conducir sola. No me hubiera importado conducir, pero el tren me permite disfrutar de mi no hacer nada, de mi pensar en lo que me da la gana.
Vengo soñando la ilusión de dejar atrás mi angustia, de empezar de nuevo en otro lugar con otra gente, con mi media cara mirándote y mi única oreja escuchando tu voz. No sé si estarás sólo en mi delirio, si serás un fantasma o una infeliz víctima de mis desvaríos, o tal vez mi alma gemela sufriendo también mi ausencia. No querría asustarte. Nunca imaginé una fuerza como esta. Es tan grande que creo que me va a hacer explotar. Condenada a no tenerte. Este va a ser mi castigo, el que yo veía que no llegaba nunca.
¿Qué haríamos, amor de mi vida, si sólo pudieramos vernos una hora al día? Un abrazo sin fin para que durase 23 horas más, o besarnos apretando los dientes para que nos doliera 23 horas más, arrancarnos las manos para llevárnoslas en los bolsillos, arrancarnos los ojos para mirarnos siempre, mordernos la lengua para saborear un trozo 23 horas más.

Lonely Flipidor -

Hay una película de Richard Fleischer del año 1950 que han traducido al español con el título de "Atraco al furgón blindado." Yo le he puesto lo de "Asalto al furgón blindado" por ponerle algún título provisional. No sé si al final habrá asalto al furgón blindado o no. Lo importante es que la historia me pertenece. Es mía. Sólo yo podría contarla. No digo que es maravillosa y la rehostia. Digo que es mía. Me gusta mucho la comedia. Pero sé como huelen los disparos, la ambición, la droga, el miedo... Así que un poco alguna vez tendré que desfogarme con el género negro.

Lonely Flipidor -

¿Pamie, qué te pasa? No he podido entender bien a tu amiga alemana porque no tengo ningún diccionario a mano?
¿Estás bromeando, Pamie? Yo creí que bromeabas como siempre. Que Annie eras tú, pero he comprobado que el IP de Annie no es el tuyo, que tú siempre me has escrito desde el mismo. ¿No serás una chica jovencita? Yo cuando era un jovencito no escribía como tú ni en sueños. No me interesaba escribir. A Algunos nos pasa eso. Que cuando somos muy jóvenes el cuerpo nos pide muchas batallas, muchos lepantos, mucha guerra, ya sabes...
Si yo he conseguido decirte cosas bonitas es porque tú has conseguido habérmelas provocado. No soy una máquina, Pamie. Incluso cuando escribo historias de gansters y atracos no consigo quitarme del todo el dolor por más líneas que escriba. Hay frases estándar o comodín que puedes siempre utilizar un poco por aquí y por allá con los demás, pero tú sabes que sólo sirven para mostrarte agradable y amable. Son inválidas para emocionar y tú lo sabes. Tú has guiado mis emociones. Sin ti nunca hubiesen existido las palabras y frases que te he dedicado.
Espero que estés muy bien.
Y compréndelo, no acabo de enterarme de lo que dice Annie. No estaría muy bien que me estuvieras tomando el pelo. Más que nada porque al ser en inglés no me entero de cómo lo haces.

Lola -

Hola, Lonely. En el furgòn, ya lo sabràs, van tres vigilantes: el conductor, el porteador y otro armado que vigila en la puerta del banco o del edificio de que se trate. El conductor no puede perder de vista a los otros dos mientras dure la operaciòn, y no puede abandonar su posiciòn. (bueno, ya sabràs todo si te has decidido a situar tu historia ahì). No me hagas caso. No deberìas hacernos caso a ninguna de estas almas errantes, para que tu novela quede como tù te mereces. Yo, por lo menos, digo muchas tonterìas, y a lo mejor te distraigo.

Perdòn por los acentos. Ha venido el niño loco alemàn y ha roto la tecla del acento agudo.

Pamie, no sè si eres Marian, o Tulola, o què, pero ojalà vuelvas. Si tuviera tu correo te preguntarìa muchas cosas.

Lonely Flipidor -

Este post se acabó de editar a las 9:20 de la noche del viernes 28. Si se leyó antes estaba un tanto erratoso e incompleto. Aun sigue estándolo un poquito. Pero por ahora me hace gracia.